Una vez más, el merengue fue batido a ritmo culé.
Con un partido impecable, el Barcelona se metió al Estadio Santiago Bernabéu para aniquilar 3-0 al Real Madrid y dar un golpe a su favor en la clasificación.
Fue una de las peores tardes para el equipo blanco, que pese a un primer tiempo bueno, padeció errores defensivos muy graves como la expulsión de Carvajal, que se disfrazó de Keylor Navas y con una mano flagrante regaló un penalti.